Living in London: ellos no tuvieron elección.

Así reza el monumento que hay a los animales que lucharon en las diferentes guerras en las que se vio metido el Reino Unido. Situado en una de las principales avenidas de Londres, Park Lane, que va desde Hyde Park Corner hasta Marble Arch y donde se encuentran las principales mansiones de las estrellas del cine y de la música junto con algunos de los hoteles más lujosos de la ciudad, el monumento a los animales que lucharon en guerras no deja de ser un ejercicio de sinceridad. Elefantes, camellos, caballos, cabras, vacas y burros soldados que nadie preguntó si querían ir a la guerra.

Lucharon como los que más y no pudieron elegir, fueron reclutados a la fuerza, eso es innegable. ¿Además qué sabe un burro de la guerra?. Poca cosa, a diferencia de los británicos. Si a los españoles se nos puede acusar de haber hecho múltiples películas y series sobre la Guerra Civil española, los británicos no se quedan a la zaga a la hora de recordar las experiencias de la dos Guerras Mundiales que ganaron.

Siempre me gustó Berlín por lo presente que está la Historia del siglo XX en esa maravillosa ciudad, ahora que conozco Londres he conocido la otra visión de los hechos y aqui también está muy vivo el recuerdo de las guerras pasadas.

En la televisión, todas las noches podrás ver en alguna cadena algo sobre la historia de estos dos conflictos bélicos. Multitud de monumentos surgen en la ciudad recordando a los caídos en la batalla, a las colonias del Imperio, a los holandeses que lucharon en Londres, etc. etc. De todos ellos, un día os hablaré del que hay dedicado a las mujeres en la Segunda Guerra Mundial. Hoy me quedo con el de los animales y con el hecho de que no tuvieron elección.