A los que venimos de una ciudad grande como Madrid, Cambridge enseguida se nos hace muy pequeño. Hablo especialmente del centro de la ciudad, porque hay bastantes zonas residenciales a los alrededores que forman parte de la urbe. No llega a los 110.000 habitantes (es decir, menos que el municipio madrileño de Parla), y el ritmo de vida es bastante tranquilo. Aun así, es una ciudad y con bastante oferta cultural (teatro, arte, cines, conferencias… y, por supuesto, la Universidad).
Por eso me llama la atención ver cómo algunos animales muy vinculados al medio rural, como las vacas, pueden pastar por algunas de las zonas verdes de la ciudad, dando lugar a imágenes tan curiosas como la que os pongo abajo, en la que los niños están jugando en un parque infantil y al lado tienen a un rebaño de vacas pastando y moviéndose a sus anchas.
A mí esto me encanta, porque me parece que una de las grandes deficiencias de los niños urbanos es que tienen poco contacto con el medio rural y algunos nunca han tenido relación directa con los animales de granja (a no ser que en el cole les lleven de excursión o que tengan la suerte de que sus padres les acerquen al campo).
Esta imagen fue tomada un domingo, al lado del río, donde además hay patos, cisnes, gansos y otras aves, compartiendo medio con remeros y barcos de diversos tipos.
Y ya puestos, me encanta el trato que se da aquí a los perros, que pueden disfrutar (con educación por su parte y la de sus amos, claro) de las zonas verdes igual que las personas, sin el eterno cartel de prohibición tan frecuente en los parques, playas… españoles.
4 comentarios:
Muy bueno, Marina... No conocía yo este aspecto de Cambridge... Pero a mí todo lo que sea combinaciones de cosas, me parece interesante. La diversidad que enriquece... Ya contarás como te va la vida por allí y qué planes tienes. cuidaros. abrazos.
Hola, Paco. Pues aquí diversidad bastante, la verdad. Y lo que me encanta es el uso que hace la gente de las zonas verdes (enormes). Te puedes encontrar a gente haciéndose una barbacoa al lado de un grupo practicando algún deporte, perros corriendo de una lado para otro, niños aprendiendo a gatear, grupitos hablando, personas leyendo... Eso cuando no llueve demasiado, claro ;-). Un beso.
Creo que Cambridge tiene el tamaño medio ideal. Es una ciudad bastante segura, obviando el robo de bicicletas, claro está.
Viví allí hasta Mayo de este año, durante unos 8 meses y me encantó.
Hacer picnic en los back del Trinity o del King College, o en Jesus Green o incluso Parkers Piece está bien, aunque quizá hay demasiada gente haciendo deporte en ese parque.
Perderte por Mill Road, y descubrir los pubs, mis habituales eran White Swan para una pinta tranquila con colegas, CB1 para estudiar un poquito, y mas escondido el Geldart con sus conciertos y su comida, genial, lo recomiendo.
Yo vivía por Cherry Hinton, cerca del Homerton College así que todo está a mano, de todos modos la bici te lleva a todas partes y la red de autobus es bastante buena, aunque cuando esta nevando no te lo parece tanto.
Así que aprovechad ahora, que queda algo de buen tiempo que en Octubre bajan las temperaturas de una forma espectacular, id a Primark (lo echo tanto de menos XD), tomad unas pintas o una cider (fuera de Regal, punto de encuentro español), haced picnics y disfrutad de la ciudad, que merece mucho la pena!!
Lo de las vacas, genial, en la parte del king college, cerca del rio tb suele haber y yendo para TKMAX y el Tesco grande tb.
Lo dicho, pasadlo bien y abrigarse!!
La verdad es que es un auténtico lujazo tener a los animales en plena ciudad; está muy bien que nos lo expliques, Marina, porque los que no conocemos Cambridge ya tenemos un motivo más par visitar la ciudad.
Enhorabuena por el blog
Besos desde Alicante
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